Era viernes por la tarde, Martina acababa de llegar del instituto y se encontraba agobiada, tenía mucho que estudiar y el único alivio que tenía era pensar que tendría todo el fin de semana por delante.
Ese día se fue a dormir, pensando en eso que tanto le preocupaba, quedó dormida profundamente y entró en un sueño especial, en el cual se reencontró con un viejo amigo con el que llevaba mucho sin hablar.
Era un sueño, pero lo vivía intensamente, hablaron durante mucho tiempo, él era lo que necesitaba, estaban conectados doblemente en cuerpo y alma. Le dio ánimos y toda su confianza en que iba a ser capaz de salir adelante. Era todo lo que necesitaba en aquel momento, después de aquel sueño a la mañana siguiente se levantó con el mismo tomo de apuntes que estudiarse y todo igual, pero lo veía todo de otra forma, tal y como le había aconsejado su buen amigo.
Me encanta Inma, es una buena entrada,la mejor que he leído de este temam como alguien puede hacernos cambiar de idea. Un saludo :)
ResponderEliminar